
“Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡Cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!”
Mateo 7 11,13
Esta cita bíblica me ha fascinado y me parece la forma de amor más sublime, sin embargo, mi manera de percibir este pensamiento se ha puesto en duda con algunas noticias que resultan “escalofriantes”,
Hace unos días leí que una menor de edad no alcanzaba el año de vida, fue ingresada de emergencia a un hospital porque presentaba intoxicación con cocaína.
La nota explica lo siguiente: Una bebé de ocho meses de edad fue trasladada en estado grave al hospital Pediátrico de Peralvillo, en la Ciudad de México luego que consumió cocaína, al parecer suministrada por su padre, quien se dio a la fuga al ver las condiciones de la infante.
Me parece que hemos cambiado mucho, esta humanidad está perdiendo valores, respeto y congruencia con el amor verdadero, hasta poner en riesgo la vida de los más vulnerables y hasta de sus hijos.
Me cuesta mucho trabajo comprender la irresponsabilidad de un padre como el de la nota, su hija está indefensa frente a un ser humano carente de todo criterio común, su hija depende de sus padres para cualquier actividad y él, le da cocaína.
Otra nota que me estremece y me genera una profunda tristeza, fue enterarme de lo siguiente:
Un hombre fue sentenciado por las autoridades de Texas a 60 años de cárcel luego de ofrecer en Internet a su hija de 4 años para mantener sexo.
¿Qué está pasando en la mente de estos padres? ¿Cómo está su corazón? Carencias y vacíos, es lo que reflejan en sus acciones
Y entonces vuelvo a leer la cita bíblica: “Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡Cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!” Mateo 7 11,13
Padre Eterno, esta humanidad está cambiando porque algunos padres no están dando cosas buenas a sus hijos.