En un viaje a Culiacán, Sinaloa mi amigo el Pbro. Víctor Murillo Beltrán me compartió un pensamiento que marcó mi vida desde entonces: DIOS NO FRACASA.
Nos escondemos de Dios, no queremos reflexionar nada que tenga que ver con Él, esta sociedad tan “laica” y tan “doble moralista”, alejamos a Dios de nuestras vidas por conveniencia o porque nuestra libertad se ve seriamente afectada por la alineación de los valores que nos ofrece creer y vivir en el amor.
Algunos pensadores contemporáneos afirman que es inevitable el fracaso de Dios, dirán que nos hemos convertido en una sociedad materialista, insensible, con falta de fraternidad, egocéntrica y en demasía narcisista.
Sin embargo, Dios nos ha demostrado que por encima de su amor hacia nosotros, todos estamos incluidos. Respeta nuestra libertad y eso es mucho, créanme.
Dios no fracasa porque siempre encuentra modos nuevos de llegar a los hombres y abrir más su gran casa, a fin de que se llene del todo.
Y como lo mencionó el Papa Emérito Benedicto XVI en su Homilía a los obispos suizos del 7 de noviembre 2006.
“Dios deja actuar la libertad del hombre, y esta dice continuamente "no". Pero la creatividad de Dios, la fuerza creadora de su amor, es más grande que el "no" humano. A cada "no" humano se abre una nueva dimensión de su amor, y Él encuentra un camino nuevo, mayor, para realizar su "sí" al hombre, a su historia y a la creación”.
Prepárate porque aparecerán en tu vida situaciones, personas, decisiones que transformarán tu manera negativa de pensar y de sentir a Dios, el amor es creatividad pura y Dios buscará las formas, los tiempos, los seres que cambiarán tu modo de pensar y de vivir.
"El cristianismo no es obra de persuasión, sino de grandeza" (Carta a los Romanos, III, 3).
Dejemos de enredarnos con conceptos abstractos y difíciles de entender, el amor de Dios es sencillo y hace cosas grandes en nuestra existencia, más simple no lo puedo explicar, es lo que hay en mi humilde corazón que también negaba y se alejaba de Dios.
Él encontrará nuevos caminos para llamar a los hombres y quiere contar con nosotros como sus mensajeros y sus servidores. Dios no fracasa, aunque parezca que todo está perdido, aparecerá esa “chispa” creativa que tiene la fuerza de transformar nuestras vidas.
Nos encontramos la próxima semana.