Dónde escribo cuando escribo

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Un poco inspirado en el libro DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE ESCRIBIR de Haruki Murakami quien nos comparte sus hábitos y costumbres a veces sofisticadas que realiza cuando escribe. Es interesante conocer la forma en la que desarrolla sus obras, siempre en un mismo lugar y a la misma hora, con una rutina rigurosa.

Para mí, escribir ha sido siempre un ejercicio que podría definirlo como in situm es decir, en cualquier momento y lugar, a veces escribo en una hoja, libreta, en el mismo teléfono celular, como ahora lo estoy haciendo o en contadas ocasiones en la computadora y eso para mí ya es un lujo, porque no siempre viajo con ella.

No cuento con ninguna rutina para escribir, la inspiración surge de la oración, reflexión o hasta de anécdotas que me van aconteciendo en el entorno, los viajes, conferencias y por supuesto de conversaciones enriquecedoras.

Estoy convencido que, en mi caso, escribir es encontrar el momento de calma y silencio en este mundo agitado y repleto de actividades, para mí el acto de plasmar una idea o inquietud surge en cualquier instante, tal vez por la sinceridad en la que se presenta.

Sin fórmulas ni rutinas, es lo que hay en mi corazón, sinceridad y honestidad en estado puro, quienes han leído mis aportaciones para los diferentes espacios en los que tengo el privilegio de colaborar, pueden comprobar que nunca he pretendido nada más que exponer de manera sencilla y clara.

Disfruto en demasía el placer de crear con la escritura, dar forma y voz a las ideas e inquietudes que llegan a mi vida en diferentes formas, es un verdadero placer escribir y compartir, sin ninguna otra pretensión.

Así que, si lees mis aportaciones estarás leyendo un corazón desnudo, sin apariencias, mostrando su alegría, tristeza, inquietud, dolor o inspiración.

Escribo porque necesito expresarlo, porque es necesario y hacerlo siempre me lleva a encontrar algo nuevo dentro de mi ser.

 “He aquí que yo hago cosas nuevas” Isaías 43, 19

La creatividad, novedad, inspiración y fortaleza son frutos del espíritu, tal vez en este año que inicia sea tiempo de confiar en los dones recibidos y dejar que fluyan en nuestras vidas de una forma natural.

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