Inhumanos

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Las noticias más recientes me hacen reflexionar acerca de la violencia y el nivel de psicosis que se vive en algunos lugares de nuestro país. Gente matando gente, seres humanos que dejan de serlo, así se comportan.

La ley del talión es lo que impera en las calles de nuestra ciudad, por supuesto que hay mucha “rabia” y frustración acumulada, algunas personas han sido asaltadas más de siete veces y entonces no dudan ni por un momento al hacer justicia por su propia mano.

La ciudadanía está cansada por la ineficiencia de quienes se suponen deberían cuidarnos, sin embargo, la brutalidad y coraje me hacen ver lo peor de los seres humanos.

Los videos circulan diario por la red, las noticias son el “pan de todos los días” y pienso, se trata de seres que han hecho daño a la sociedad, ellos no tienen misericordia cuando hay que arrebatar el dinero o el celular, pues son capaces de quitar la vida a quien se niegue.

Cuando son capturados por la “mano justiciera” de la sociedad, hay tanto odio que los linchan, les prenden fuego o los matan a golpes… inhumano.

No se trata de ver quien tiene la razón, estamos viviendo tiempos en donde impera la ley del más fuerte y en la confusión suelen cometerse actos abominables tal vez con personas que son inocentes y estuvieron en el lugar equivocado.

Los valores se han tergiversado y se aplaude el asesinato, se disfruta el dolor de las personas, levantan el puño como muestra de superioridad. Entiendo que el problema es de fondo, político, social y cultural, pero también es espiritual.

El ladrón que no siente misericordia y sólo quiere lo material, nos habla acerca de su limitado y nulo interés por la humanidad y por él mismo.
El justiciero, odia y aniquila a quienes cometen actos de violencia, mostrando también su falta de respeto por la vida.

Al final todos somos seres humanos y el daño que le hacemos a cualquiera, nos lo hacemos a nosotros mismos, no es ningún desconocido, es nuestro hermano.

Si seguimos comportándonos de esa manera dejaremos de sentir compasión por nuestros semejantes, olvidaremos las enseñanzas de Jesucristo por causa del odio que hay en nuestras calles, nos volveremos insensibles ante el dolor humano.

“Pero yo les digo que todo el que se enfurezca contra su hermano será sometido a juicio, el que lo insulte será llevado ante el tribunal y el que lo desprecie será condenado a la Gehena”. - Mateo 5,22

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