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Me encontraba en una serie de conferencias organizadas por la Editorial PPC en el Bajío, el lugar se llama Romita, Guanajuato.
Nuestra bienvenida a ese pintoresco lugar fue una multa por ir en sentido contrario, la consecuencia fue un regaño del policía, la infracción y el retiro de la licencia de conducir de quien me llevaba al lugar de la conferencia.
Ya en el Colegio donde se llevaría a cabo la conferencia-concierto dedicada a los valores en familia, inspirada en el libro y documento pontificio “Amoris Laetitia” y mientras realizaba las pruebas de audio, me encontré con la frase del inicio de esta aportación: “MI ESCUELA ES MI SEGUNDA CASA, PERO MI CASA ES MI PRIMERA ESCUELA”.
Me pareció de lo mejor que se le puede decir a un estudiante y creo que la lectura debe ser igual para los padres de familia, ya que en la escuela se enseña, pero en casa se aprende.
Una gran verdad que a veces olvidamos quienes enviamos a nuestros hijos a la escuela esperando que ahí se les imparta toda la educación posible y muchas ocasiones descuidamos la primera escuela que es la casa.
Fue maravilloso compartir con mis hermanos y hermanas de Romita, Guanajuato. Gracias por sus muestras de afecto y por su asistencia al evento.
Les recuerdo que muy pronto visitaré más colegios de la Congregación Corde Jesu, con el tema VALORES EN FAMILIA así que estén pendientes.
Por cierto la Directora fue al ayuntamiento y con voz firme fue a exigir la licencia del conductor, ya que se trata de un señalamiento un tanto “escondido” que crea confusión a quienes visitan por primera vez el lugar, es una “trampa” para recaudar fondos. En fin, así son las cosas.
Nos encontramos la próxima semana en este espacio de reflexión.
Comentarios (1)
La frase
Cuando vi una foto de esta frase en internet, aunque estaba de vacaciones de verano lejos de casa y de mis alumnos, no dejé pasar la oportunidad de anotarla para que en cuanto empezara el curso pintar un mural con ella a la entrada de mi centro escolar como bienvenida a toda la comunidad educativa. Cuál fue mi sorpresa, cuando orgullosa le cuento mis intenciones a la directora para pedir permiso para usar el sitio elegido, me ofrece someterla a debate en un claustro...